Desenmascarando el Síndrome del Impostor

La Revelación Inesperada

Siete de cada diez personas sufrimos del síndrome del impostor.

Hace cinco años me encontraba presentando un proyecto a un comité de aproximadamente diez personas y al salír de la reunión le expresé a mi jefe y gran amiga mi inconformismo frente a mi discurso y su respuesta fue: algo me dice que sufres del síndrome del impostor.

Sin decir más, me genero mucha intriga porque no escuché nunca en mi carrera ese nombre y tampoco había leído nada, pensaba que me estaba asociando con una impostora así que al llegar a casa me senté a investigar y su definición describía a plenitud lo que yo sentía en relación a mi trabajo, para mi el trabajo debe ser absolutamente perfecto,cuando las personas me señalan como experta o con grandes capacidades hacia algún tema determinado me genera susto y siento que esos elogios son mentira y son solo por amabilidad además de que el tiempo de inactividad me parece un desperdicio y me juzgo por no estar produciendo.

Este síndrome consiste en un conjunto de pensamientos que nos impiden interiorizar logros y sentirnos meritorios

Es importante aclarar que un síndrome no necesariamente es una enfermedad,este síndrome tiene una base social aprendida no biológica y algunos de sus síntomas son:

Síntomas del Síndrome del Impostor

1 sensación de culpa cuando obtenemos algún logro

2 miedo al fracaso en extremo

3 realizar exceso de trabajo

4 rechazar o minimizar los halagos

5 perfeccionismo

6 pensamientos repetitivos

Impacto Social y Personal del Síndrome del Impostor

Por lo general cuando alguien con síndrome del impostor alcanza logros los desestima priorizando a la suerte o a las coincidencias pero nunca lo atribuimos a nuestras habilidades

En la gran mayoría de los casos este síndrome lo causa la suma de los mandatos sociales en especial familiares con altos niveles de exigencia y de crítica que la persona interioriza y que a su vez piensa que son realidad.Nosotros valemos porque existimos no porque el docente apruebe nuestro valor.

El Síndrome del Impostor y el Género

Las mujeres según estadísticas somos más propensas a sufrir este síndrome en un 80 % y se debe a que anteriormente el valor se nos asignaba por la belleza física y ya luego tras una onda más feminista por los logros y la inteligencia y cuando no obteníamos ese trabajo que tanto deseábamos o el cargo se lo llevaba un hombre nos desvalorizábamos un montón

Hemos estado entrenadas para dudar sobre nuestro valor y tendemos a interiorizar las fallas y críticas mientras que los hombres tienden a culpabilizar a factores externos.

A pesar de que tengas el título y los logros te vas a sentir como impostora porque las personas altamente cualificadas tienden a sentirse más como impostores porque creen que lo que hacen lo puede hacer cualquiera

El Camino Hacia la Superación del Síndrome del Impostor

Debemos saber que no podemos hacer todo perfecto y estar en paz con esa idea,el valor viene de adentro por el simple hecho de tener vida,revisa la intención y la motivación de tus acciones y reconoce que no somos nuestros pensamientos porque estos son aprendidos,al recibir cumplidos agradecelo y recíbelo sin objeción y respeta la opinión de los demás porque al rechazar los elogios invalidas su discurso meritorio hacia ti.

Los pensamientos son una construcción y dependen del desarrollo social y cultural pero puedes modificarlos y crear caminos neuronales nuevos.